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Almacenes Incas restaurados de de Tarma Tambo (Tarma, Junín, Perú)

“Da y tendrás en abundancia.” (Lao-Tsê). No encuentro mejor frase para evocar el recuerdo que tengo de Victor Raúl Puente Caro, padre de Fernando Puente Zambrano actual regidor provincial de turismo de Tarma con quien cruce mi camino en 2013. De hecho la última noticia que tuve de él era la de un proyecto de donación de 4000 libros a la Biblioteca de la Municipalidad Provincial de la Ciudad de las Flores… Uno sólo puede ser digno del saber que posee si lo transmite; Victor Raúl transmitía hasta la saciedad, como lo refleja el sinfín de publicaciones de fotos antiguas de Tarma que compartía en las redes. Gratos recuerdos de un hombre y una familia que se dedica a defender la identidad de su rincón natal.

Estos días se celebraba el III Foro Internacional de Turismo (FINTUR) en Tarma en homenaje a este Gran Hombre, y me recordé esta pasantía por Tarmatambo y nuestra conversación sobre el Qhapaq Ñan, la cual hoy sigue de actualidad… En aquel entonces la candidatura por el Patrimonio Mundial estaba levantando muchas expectativas a lo largo del tramo Xauxa-Pachacámac: para mí desde Cieneguilla, para él desde Tarma, pero ambos lo veíamos como un todo que nos unía y podría servir de enlace entre pueblos costeros y pueblos de la sierra…

2 años más tarde el panorama que veo no es el que esperaba: no se ha valorado la importancia de la declaratoria del Qhapaq Ñan y Ministerio de Cultura se quedó solo, con sus migajas de presupuesto estatal para sacar adelante el Itinerario Cultural, de hecho el PENTUR 2025 no hace ni la más mínima referencia al Camino Inca. Mientras el Camino de Santiago nos mira con sus 13 siglos de experiencia y sus millones de peregrinos: el paroxismo de la valorización turística de un itinerario cultural (UNESCO, 1993).

Hasta la fecha el mundo hispanoamericano ha regido su desarrollo

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Recorrido Peruano del Qhapaq Ñan

territorial y socioeconómico casi exclusivamente usando la Panamericana como hilo conductor. En este sentido el Qhapaq Ñan, podría actuar como eje conductor y alternat
ivo y transversal del progreso mediante el Turismo. El tramo Xauxa-Pachacámac era un camino de peregrinación, pues unía dos grandes centros religiosos: por qué no empezar por este corredor turístico y empezar la reflexión sobre la estructuración de un macrodestino nacional – y transnacional – Qhapaq Ñan, no solamente desde Ministerio de Cultura sino también en colaboración con MINCETUR y MTC. Hagámoslo de una vez, porque el patrimonio arqueológico y antropológico del Perú se lo merece, y los esfuerzos de toda una vida de una persona como Victor Puente también.

Nicolas DERVAL